Cualquier manifestación de arte gay, por poner solo un ejemplo -aunque se podrían mencionar otros muchos- será aceptada sin más como legitima expresión de una deuda ancestral y, por lo tanto, será digna, cuando menos, de reconocimiento moral y aplaudida, posea o no virtudes artísticas.
Sin embargo, cualquier manifestación de arte provocativo heterosexual despertará, salvo excepciones, las furias más vehementes porque se leerá con las gafas de la manipulación sexista, el sesgo machista, el espíritu imperialista y dominador y no se sabe que horrores más, sea cuales sean las intenciones de su creador.
Es verdad que, históricamente, pocos se han resistido a intentar cortar las alas a los creadores (recordemos el odio de nazis y comunistas hacia el arte degenerado) o, al menos, dominarlos para su particular uso ideológico...pero, parecía que en las últimas décadas, en occidente, se había avanzado hacia la plenitud de la libertad expresiva, digo parecía porque de nuevo han surgido sectores interesados que quieren establecer la dictadura de su manera de pensar -o de no pensar- sobre los demás.
Dicho esto, muestro aquí hoy, el trabajo del japonés Hideki Koh, un trabajo que se mueve en esa fina línea que separa el arte erótico de la pornografía, pero como perteneciente al colectivo homosexual, sus obras han causado menos polémica que, por poner un ejemplo, las de su paisano, Nobuyhosi Araki, que recibió todas las iras del feminismo japonés.
( https://ociointeligenteparavivirmejor.blogspot.com.es/2014/02/la-obra-provocadora-4-sexo-y-muerte-en.html )
En sus obras, inequívocamente referidas a la estética japonesa -algo occidentalizada, quizás-, Hideki Koh nos muestra desinhibidamente a adolescentes, casi siempre vestidos de la forma tradicional, a veces en poses de cierta ternura a veces con descarado erotismo, pero siempre cuidando la delicadeza de la puesta en escena, haciendo gala de un dibujo minucioso y limpio y de un uso del color realmente envidiable.
"Hideki Koh nació en la prefectura de Mie, Japón, en 1951. En 1998 comenzó a hacer dibujos con un enfoque especial en niños y jóvenes. Desde el año 2000, Koh ha introducido su arte a través de exposiciones individuales y colectivas en Tokio, Osaka, Londres, Melbourne y otras ciudades de todo el mundo. A través de sus pinturas al óleo, dibujos y otras obras de arte, Koh expresa la frescura y la vivacidad de los niños y jóvenes que representa. A menudo incluye en sus obras la vida de pequeños animales e insectos. El mundo estético que crea proporciona una fascinación y un encanto constantes a su creciente número de fans. Además de sus pinturas y dibujos, Koh es un conocido fabricante de muñecas que crea muñecas y accesorios increíblemente realistas. A partir de su primera exposición individual de muñecas titulada "Hitogata" en 2004, su reputación como talentoso fabricante de muñecas ha aumentado constantemente tanto en Japón como en todo el mundo. Además, el polifacético Koh pinta el cuerpo para actores de teatro y en eventos de galerías de arte. En 2013, Koh abrió una escuela de arte y dibujo en Tokio. También organiza talleres de dibujo en la ciudad, donde enseña y asesora a jóvenes artistas".